jueves, 29 de abril de 2010

La vida desde la cima

El sábado pasado me tocó cubrir una fiesta de cumpleaños, pero no fue la celebración de un número más. Fue el festejo con el que muchos -sino todos - soñamos: los 100.
Acá les dejo una fotos y al rato les cuento más.


Anna Eiker, 100, compite con su tátara nieta Ella, 2, por soplar las velitas!







3 comentarios:

Clara dijo...

Q genial la viejita! que pilas! No quiero ser mala onda pero YO no quiero vivir taaaanto ...100 años Noooo.

Anónimo dijo...

Yo tampoco quiero vivir 100 años!!! Pero que maestra la viejita, deberia ser muy nteresante hablar con ella, en el caso de que todavia se encuentre lucida....
Beso GRande y espero leer la historia de Anna...
Ceci G.

Irma Valeriano dijo...

Cuéntanos pronto, Mariana, la historia de Anna Eiker, que debe ser fenomenal. ¿Te imaginas todo lo que ha visto, sentido, vivido, escuchado, aprendido, gozado, amado, comprendido???
Yo toda emocionada porque en enero cumpliré 50, quiero vivir el doble si es posible :)