viernes, 29 de mayo de 2009

El viernes me hiciste llorar

El viernes me hiciste llorar.
Yo queria firmar los papeles sin complicaciones.
Yo queria hacer los tramite sin estres.
Yo queria mostrar, al menos por una vez, que las cosas con vos no son dificiles.
Y no pude.
Tuvo que ser con drama.
Tuve que correr por tu culpa.
Tuve que explicar de mas, porque vos no me explicaste bien a mi.
Me dijiste que una foto cualquiera servia.
Pero las fotos tenian que ser blanco y negro.
Me costo un triunfo llegar a tu oficina, en el corazon de la ciudad.
A un paso del famoso parque y de las tiendas mas caras del mundo.
Pobres, pero bien ubicados.
Y nunca reconociste que te equivocaste.
Me dijiste: "Sentate, no te preocupes."
Como si fuera mi culpa llegar, luego de mas de 6 horas de viaje, sin lo necesario para el tramite.
No te disculpaste.
Eso me indigno.
Finalmente, todos corrieron conmigo.
Yo corri por las calles alocadas de esa ciudad hiperquinetica para conseguir todo lo que me pediste.
Vos y tus companeros - gauchitos - me hicieron todos los documentos, aunque tuvieron que quedarse un rato despues de hora.

Los Argentinos somos asi.
Desorganizados, pero nos quedamos despues de hora.
Si el consul esta de acuerdo, claro.
Se necesita una empleada publica Argentina perdida en Manhatan para amargarte el dia y una amiga Argentina expatriada en New Jersey para alegrartelo.
Cuando hable con vos, en dos minutos se me paso el mal humor.
Que facil fue explicarte.
Como entendiste enseguida todo lo que paso.
Como supiste levantarme el animo.
Gracias.
El viernes me hiciste llorar, pero tambien el viernes me hiciste reir, Argentina.

jueves, 28 de mayo de 2009

De nuevo estoy de vuelta, despues de larga ausencia

Te acordas de esa zamba de los Chalchaleros?
Luna Cautiva.
Empieza asi:

De nuevo estoy de vuelta despues de larga ausencia
igual que la calandria que azota el vendaval
y traigo mil canciones como lenitas secas
recuerdo de fogones que invitan a matear.

Hoy me siento asi, de vuelta a este espacio, de vuelta a escribir, despues de varias semanas que parecen una larga ausencia. Me encantaria tener mas tiempo, al final de cada dia, para sentarme a escribir, pero no lo logro. Termino cada dia exhausta y las ideas se meten en la cama conmigo y duermen, con la esperanza de algun dia salir de mi cabeza al papel (o al blog!).

Pero aca estoy, robandole unos minutos a la rutina tediosa y recordando esta zamba que siempre me inspiro. Y realmente traigo mil canciones, mil pensamientos y recuerdos que se van a encender en el teclado, como lenitas en un fogon!