jueves, 17 de marzo de 2011

Cocinando con Carolina


No dejen de visitar el blog de mi amiga Carolina, con recetas sanas, ricas y fáciles e instrucciones y fotos de como prepararlas!!
Una genia!


miércoles, 16 de marzo de 2011

Lecciones de una mudanza



De vuelta me siento a escribir luego de sobrevivir nuestra mudanza a principios del mes pasado. Nos mudamos a un lugar llamado MEDIA, si, como la media que va entre el pie y el zapato. Media queda a 25 minutos de la ciudad de Filadelfia, en el estado de Pennsilvania. Dejamos atrás nuestro querido Williston y sus montañas, en el estado de Vermont, luego de vivir casi seis años allá.

Sobreviví una vez una mudanza. Por supuesto, terminé cansada física y emocionalmente pero refresqué algunas lecciones aprendidas en movidas anteriores. Lecciones que tienen que ver con vivir la vida de una manera más simple y por eso las quiero compartir acá.

Lección número uno:

1) Mudarte significa revisar todo lo que tenés.
Mudarte es reveer todas tus pertenencias. Agarrar cada cosa que hay un tu casa. UNA POR UNA. CAJÓN POR CAJÓN. PLACARD POR PLACARD. ARMARIO POR ARMARIO. Pensalo. Si no te mudaste nunca o hace mucho que no lo haces, pensalo por un minuto.

Mirá a tu alrededor ahora.

Todo. No puede quedar nada. Ni un cable en el piso.

Al revisar cada una de tus pertenencias no solo se te desatan mil y una memoria, también te bombardean los cuestionamientos. Basicamente, después de la quinta caja, el tercer estante y segundo closet, te asalta la pregunta del millón: para qué tengo tanta porquería?

Lo triste es darte cuenta que no tenés una razón inteligente para cada huevada que guardás. Simplemente guardás.
Guardás porque tal vez se vuelve a usar en el futuro (cosa que está buena por la moda va y viene pero todo tiene un límite), guardás porque te da pena ("este souvenir que me regalaron en aquel casamiento y es asqueroso e inutil, pero me da no se que regalarlo"), guardás porque no sabés que hacer con eso ("me servirán estas maderas para armar algo algún día?" pero en tu vida clavaste un clavito), guardás porque tiene valor emocional ("es el primer baberito"), por que no lo querés tirar a la basura (totalmente válido, pero entonces hay que darle otro curso), etc., etc., etc. Y así, con esa teoría y un listado interminable de excusas, empezás a ACUMULAR.
Acumulás en el garage, en el basement, en la guardilla, en el altillo, en el ropero, en aquella biblioteca, en esta otra cómoda.
Cómoda.
Cómoda.
Creo que encuentro una connección interesante. Guardar es cómodo. Y como es cómodo, uno sigue guardando. Qué me impide guardar eternamente?

Si guardás indiscriminadamente, vas a necesitar mucho lugar, un recurso escaso en todas las casas. Si guardás mucho, te resulta difícil encontrar algo después. No sabés donde tenés cada cosa, te olvidás de lo que guardaste. Al mismo tiempo, acumulas mugre. Quién quiere limpiar? Nadie. Por último, evitas de hacer un bien regalando o vendiendo las cosas que no usas. La única excusa válida para no deshacerte de cosas es justamente esa: que alguien puede hacer algo con eso que vos tenés ahí guardado.

En definitiva, lo que aprendí es que no hay que esperar a mudarse para hacer este ejercicio y poner en práctica esta lección. Hay que estar constantemente revisando y renovando los espacios. Dejar lugar a que el aire corra. Vivir más liviano. Ser minimalista (y de paso estar a la moda). Tener un par de "souvenirs" de la vida, pero no aferrarse a las cosas. Nada nos salva de la tumba. Y ahi llegamos de manos vacías, lo único que tiene que estar lleno es el ALMA.

No pude revisar todas mis pertenencias antes de la mudanza porque, como siempre pasa, no me alcanzó el famoso tiempo. Pero en esta nueva etapa y nueva casa, me propongo revisar constantemente para no acumular. Reciclar, dejar partir, renovar. Organizar una venta de garage en la primavera. Algo fácil para poner en práctica y vivir más simplemente.

con mi amiga de la infancia Clarita, quién me ayudó con la mudanza y gracias a quién llegué a embalar todo. De esta foto sale la lección número dos, que queda para el próximo capítulo: Para mudarte necesitás ayuda