miércoles, 17 de marzo de 2010

Es la vida, que me alcanza


Estoy sentada con la laptop afuera, en la puerta de casa. Son las 10 de la matina, hay un sol de primavera que te hace creer que el mundo es un lugar maravillo para vivir y unos cuantos pajaros revolotean cerca, llendo y viniendo desde y hacia un arbol que intenta volver a ser verde luego del frio y largo invierno.

Es oficial, Llego la primavera y la esperanza y la vida renacen con cada rayo de sol! Unos pimpollitos de tulipan intentan abrirse camino entra la maleza humeda y marron. Son amarillos y violetas. La sensacion de paz que habia perdido las dos ultimas semanas regreso, como era de esperar, porque todo es marea pura, olas que suben, rompen y luego retroceden hacia el mar y la calma se apodera de la playa nuevamente.


Y no es que no tenga nada que hacer. Si miro para adentro tengo una lista de tareas esperando, pero justamente, pueden esperar. Yo de aca no me muevo por un buen rato. Tengo un libro al costado que me esta llamando a gritos. La historia de una periodista en San Cristobal de las Casas, Chiapas, que acaba de presenciar un intento de asesinato mientras cubria una nota para una revista norteamericana. Por si te interesa: "Lo que esta en mi corazon" de Marcela Serrano (escritora chilena).

Asi como comparti la opresion de la bronca, ahora comparto la libertad de la paz.
Que tengas hoy un dia de paz primaveral, aunque desde donde leas este empezando otra estacion.

martes, 16 de marzo de 2010

Vale la pena

Este es el enlace para la nota de La Nacion sobre como escribir nos ayuda a superar experiencias traumaticas. De lo que escribi en mi ultima entrada.

jueves, 11 de marzo de 2010

Porqué escribo?

A veces me hago esta pregunta y me imagino que vos que estás del otro lado leyendo, también te la preguntarás.

Porqué, para qué escribo?

Nadie me paga nada y si vos no comentas, ni me entero que lees. Obviamente, escribir me lleva un tiempo de oro que podría utilizar en otras cosas. Mirar una peli, leer o salir a caminar, limpiar el baño, juntar los juguetes tirados en el living, contactar a un editor para vender una historia más en algun diario en el que nunca publicare, o tirarme a hacer nada en el sillón por un rato (de todas las opciones, sería esta el mejor uso de mi tiempo?)

Pero en cambio, me siento a escribir. A escribirte. Me gusta, me descargo, me libero de pensamientos, es como que los dejo aca y me los saco de la cabeza. Es como que te inspiro, te ilusiono, comparto de alguna manera nuestros caminos sin siquiera estar segura de hacerlo.

Y como si todas estas no fueran razones suficientes, tengo una carta más para jugar. Ahora - o mejor dicho, ahora me entero yo - resulta que un profesor de psicología de la Universidad de Texas (justamente donde cursé mi licenciatura en comunicación) confiensa que está científicamente probado que la escritura es terapeútica!


"Hoy sabemos que la escritura expresiva provoca una serie de efectos en cascada sobre la salud física: estimula la protección inmunológica, relaja y mejora la calidad del sueño, ayuda a controlar la presión arterial, reduce el consumo de alcohol y fármacos. Además, reordena el pensamiento, promueve la conexión con los otros y disminuye las crisis depresivas. Parece mágico."

Estas son las palabras de este profesor (a quien yo pasé a amar inmediatamente) que fueron publicadas en La Nación esta semana.

Después te cuento más. Me estoy llendo ahora.

domingo, 7 de marzo de 2010

Chau semana apestosa

Dicen que el domingo empieza la semana, pero para mi se termina.
Y estoy feliz de que hoy es domingo y se termina una semana apestosa.
Esta fue una de esas semanas en que hice cortocircuito con medio mundo. Una de esas semanas en que dio vuelta mucha energia negativa y no pude conectar bien con todo y todos los que me rodean. En otras palabras, mucho mal entendido, mucha discucion, mucho terremoto!
Pero hoy me trague una hora y media de yoga, sali a respirar aire puro y a mirar el lago, y ahora me voy a la cama en paz.
Juira bicho! Cucha semana olorosa! Mañana lunes otra vez. Semana nueva, vida nueva!

sábado, 6 de marzo de 2010

A mi también me encanta Dios

Aquí les comparto un poema de aquellos que me regaló esta semana una amiga.


Me encanta Dios

Me encanta Dios. Es un viejo magnifico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega. Y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna y nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos.
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes!
Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.
Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.
Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira.
Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja.
Dios siempre esta de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.
A mi me gusta, a mi me encanta Dios.
Que Dios bendiga a Dios.

Jaime Sabines
1926 - 1999

lunes, 1 de marzo de 2010

No saber y aprender

Muchas veces no se entenderte.
Muchas veces no se respertarte.
Muchas veces no se perdonarte.
Muchas veces no se disfrutarte.
Muchas veces no se callar.
Muchas veces no se olvidar.

Pero soy imperfecta y de eso se trata.

De aprender a entenderte.
De aprender a respertarte.
De aprender a perdonarte.
De aprender a disfrutarte.
De aprender a callar.
De aprender a olvidar.

Trato, trato todos los días.
Trataste hoy?