martes, 5 de octubre de 2010

Otra de Montero

"De niños, estamos todos locos; esto es, todos estamos poseidos por una imaginación sin domesticar y vivimos en una zona crepuscular de la realidad en la que todo resulta posible. Educar a un niño supone limitar su campo visual, empequeñecer el mundo y darle una forma determinada, para que se adapte a las formas específicas de cada cultura."

La realidad no es más que una traducción reductora de la enormidad del mundo y el loco es aquel que no se acomoda a ese lenguaje.

De manera que crecer y adquirir la sensatez del ciudadano adulto implica de algún modo dejar de saber cosas y perder esa mirada múltiple, caleidoscópica y libre sobre la vida monumental, sobre esa vida total que es demasiado grande para poder manejarla..."

Rosa Montero
La loca de la casa
p. 176